La figura de educador social aparece a finales de los 80 y toma relevancia en la década de los 90.
El despegue de la Educación Social en España, se produjo a raíz de la llegada de la Democracia, ya que dentro de las políticas del Estado del Bienestar se empieza a tomar conciencia del aumento de los sectores de población marginal.
En la actualidad, la educación escolar no abarca todos los ámbitos de socialización de la población, y para ello la Educación Social actúa en campos tales como: la educación para adultos, la animación socio-cultural y educación en tiempo libre, educación social especializada, educación ambiental, tercera edad, drogodependencias, acción e intervención comunitarias, interculturalidad, etc. Es decir, se hace necesaria la intervención educativa a fin de paliar ciertas necesidades que afectan a nuestra sociedad, ayudando al individuo a adaptarse a la vida social, y así permitirle alcanzar niveles satisfactorios de convivencia en la comunidad, para ello el educador social trata de concienciar al individuo de su propia identidad y dignidad personal.
En resumen, la Educación Social realiza un trabajo socio-educativo amplio y variado, en constante evolución, y que abarca diferentes sectores de la sociedad: infancia, juventud, familia, minusválidos, mujer, tercera edad, minorías étnicas, toxicómanos, reclusos, emigrantes, etc.